Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Somos el GVJ 24, un nuevo grupo virtual que ha comenzado tras la pasada convocatoria del mes de mayo realizada desde la web Grupos de Jesús.
Hemos iniciado esta experiencia 15 personas que vivimos en 3 países diferentes: Costa Rica, España y USA.
Acabamos de terminar nuestra reflexión del primer tema del proceso de Grupos de Jesús y, al igual que los anteriores grupos virtuales, queremos comenzar a compartir con todos vosotros algo de lo que hemos dialogado y compartido.
La barca de la Iglesia
La iglesia la veo con miedos, anclada en el pasado, no llega a la gente, con necesidad de abrirse…
Esta barca de los discípulos me recuerda a parte de la Iglesia actual porque, en ocasiones, se encuentra lejos de donde están las personas necesitadas. También está sacudida en ciertos sectores por problemas desgarradores (abusos sexuales, afán de riqueza, de poder, etc.). Y, además, existe una Iglesia en calma: con la paz que da la lucha por la justicia, por el bienestar de las personas, el celebrar la fe con entusiasmo, el anuncio del Reino con el Espíritu de Jesús, la cercanía a los más desfavorecidos…
Este evangelio recuerda a la Iglesia actual: Porque institucionalmente se ha situado lejos de la orilla de la vida real, se siente en posesión de ‘la verdad’ y pretende ‘descartar’ a quienes no se doblegan a esta ‘evidencia’. Y con esta actitud se siente sacudida, atacada en una sociedad secularizada y ‘alejada de Dios’.
El miedo y la confianza de Pedro
Pedro se hunde pues su fe flaquea por los fuertes vientos. El creyente se hunde cuando las cosas no van según lo previsto. No deberíamos desanimarnos, pues Jesús, cuando nos hundamos, siempre nos dará la mano.
La noche y la zozobra de las aguas es lo que podría pensarse la ausencia de Dios, que nos da miedo. Nuestros apegos a las seguridades de este mundo, y por tanto el miedo a perderlas, es lo que nos paraliza sin saber qué hacer, dónde ir en quién o en qué confiar.
Jesús le agarra de la mano y le anima a nunca dudar. Es emocionante imaginar a Jesús cogiéndonos de la mano a cada uno de nosotros en este grupo y diciéndonos: «Ven, sígueme». Sí, Señor queremos seguirte en este camino hacia ti.
Caminar sobre las aguas es un imposible que se puede hacer posible. Reencuentros con personas que parecían imposibles. Abrirse nuevos caminos antes imposibles…
Cuando las cosas transcurren con normalidad en mi vida, pienso que tengo fe y que Jesús está a mi lado, acompañando mi camino, pero cuando surge algún problema, alguna tempestad en mi vida que tambalea mi barca y me descentra, mi fe se nubla y la figura de Jesús se desdibuja.
Pedro me gusta. Siempre se lanza, aunque se equivoque. Cuando se equivoca, lo reconoce, pide perdón, comienza de nuevo. También a mí me gustaría poder decir: “llámame, estoy dispuesta, confío en Ti”, o “Señor, sálvame”.
Lo que emociona más es que Jesús, a pesar de las dudas de Pedro, lo ayudara. De la misma manera, Jesús me ha ayudado muchas veces cuando le he llamado.
Me encantó ver cómo todo se calmó en cuanto Jesús subió a la barca. Para mí, mis problemas son enormes, pero él puede todo con una palabra suya; solo hay que dejarlo subir a nuestra barca, dejar que entre en nuestra vida.
Una fe personal y en proceso
La fe es personal, tiene que pasar por esos momentos de crisis, de preguntarse para hacerla propia y poderla vivir. ¡Tantos jóvenes o personas adultas que “reniegan” de esa fe infantil que sus padres alimentaron pero que ellos no llegaron a descubrir! Pero siempre, Dios es paciente y espera.
Creo que estoy aquí, en el Grupo de Jesús, porque quiero dejar de ir y venir, de caminar por el agua y después hundirme miserablemente, quiero entrar en un serio proceso de conversión, quiero caminar por el agua con Jesús, y no volver a hundirme, quiero caminar a su lado, porque sé que no podré ser fermento si sigo creyendo a medias, solo cuando estoy con el agua hasta el cuello.
En medio del coronavirus
Hoy vivimos la zozobra del virus y nos podríamos preguntar dónde está la mano de Jesús. Probablemente solo una pequeña parte de los policías, militares, enfermeros, médicos, que han participado más activamente en la lucha siguen o conocen a Jesús, pero todos ellos han humanizado notablemente la vida de nuestros conciudadanos.
Me ha conmovido leer que, en la muerte de algunos ancianos, los sanitarios les tomaban de la mano y no les dejaban morir solos ya que para evitar el contagio no podían acompañarlos sus familiares.
Oramos juntos
Que el Espíritu Santo nos llene de la luz del Señor
para seguirle en toda circunstancia,
tal y como estamos en este momento de nuestra vida.
Que sepamos dejarnos guiar por Jesús
para tomar las buenas decisiones.
Que podamos escuchar su llamada en nuestro corazón,
sentir su presencia en nuestras vidas y dejarnos amar.
Quiero, Señor, ser tu discípula,
caminar a tu lado y dejarme querer por ti.
Quiero sentarme en tu regazo y escucharte,
quiero que camines a mi lado.
Te quiero Jesús,
porque verdaderamente eres el Hijo de Dios.
Jesús, ayúdanos a comprender las “soluciones diferentes”.
Guíanos por los Nazaret en que convivimos.
Cuídanos en el abandono, desubicación y sacudidas.
Danos coraje para compartir y comprender a nuestros hermanos.
Ayúdanos a acogerte cuando nos sales al paso.
Ilumina, Señor, nuestro pobre discurrir para encontrar tu bondad.
Ayuda a todas las personas y comunidades que se sienten sacudidas.
Ábrenos los ojos para ver el actuar de Dios.
Sigue ayudándonos a renacer desde nuestra madurez e infancia.
Canción “Celebremos”
¡Celebremos alegres este Grupo
como un grato regalo del Señor!
¡Proclamemos el Reino que da vida,
aclamemos el triunfo del Señor!
Peregrinos, sedientos de tu gracia,
queremos ser testigos de tu amor
y llevar a todos los rincones
la luz de tu Resurrección.
Siembra tú el Evangelio en nuestros surcos
y este grupo con fe los labrará.
Si amamos, oramos y actuamos,
el racimo y la espiga crecerán.
Agustí, Carlos Damián, Fabienne, Jon Ander, Josep Benjamí, Julia, Macarena,
Maribel, Mercy, Patricia, Paulina, Pedro Antonio, Ramón, Roy y Vicenç
Grupo Virtual de Jesús 24
Queridos amigos del GVJ 24 :Os comento como al anterior Grupo -23- que me ha gustado mucho vuestra reflexión y y comentario ante la situación que vivimos actualmente en nuestra Iglesia .
Me ha llamado la atención especialmente el párrafo :UNA FE PERSONAL Y EN PROCESO , que es una invitación a superar la fe infantil y a ponerse en camino…en búsqueda continua , de la mano de Jesús de Nazaret .
Que sigamos adelante .Los Grupos de Jesús son una maravilosa oportunidad para ello
Un abrazo a todos