La oración
La oración o relación con Dios es, sin duda, un elemento crucial en este y en cualquier proceso de vida cristiana. Entendemos que este diálogo con Dios no se circunscribe a los ratos de oración compartida que hacemos en los momentos grupales de reunión. Indudablemente cada persona hace oración también en sus ratos de preparación personal de los temas y, por supuesto, a lo largo de toda su vida.
En este cuestionario, no obstante, nos hemos querido centrar en el momento o momentos que dedicamos a la oración en nuestras reuniones de grupo, para poder valorar el lugar e importancia que le estamos asignando y para constatar de qué modo estamos articulando estos momentos.
Presentamos, ahora, las preguntas formuladas en el presente apartado y una explicación de las distintas respuestas recibidas.
10. ¿Sabemos cuidar la oración al comienzo y al final de los encuentros? ¿Nos sirven las sugerencias que se hacen en el libro Grupos de Jesús?
En la mayoría de los grupos se suele tener un momento de oración, tanto al inicio como al final de la reunión, no necesariamente de la misma envergadura o tiempo.
Para estos momentos se emplean distintas posibilidades, entre las que se encuentran las sugerencias para la oración del libro Grupos de Jesús. Por ejemplo:
- Cuidar la ambientación: iconos, velas, tomar conciencia en nombre de quién nos reunimos…
- La lectura del propio evangelio sobre el que se trabaja en cada tema.
- Una oración de silencio.
- Acción de gracias u oración de petición.
- Cantos de alabanza u oracionales.
- Oraciones propias.
- Es frecuente terminar con el padrenuestro y, en muchos casos, con el gesto de la paz.
En los grupos virtuales, la oración se hace individualmente, o con la familia o amigos, aunque teniendo muy presente al resto de miembros del grupo.
11. ¿Estamos desarrollando nuestra propia creatividad introduciendo otros elementos (cantos, símbolos, gestos, música apropiada…)? ¿Cuidamos tiempos de silencio para la oración personal? ¿Qué valoración hacemos de todo ello?
En continuidad con lo mencionado en la pregunta anterior, es muy frecuente que los grupos adapten los momentos de oración a su estilo y necesidades, utilizando diversos recursos para ello. Enumeramos algunos de ellos:
- El uso de música adecuada.
- Tiempos de silencio para la oración personal, con la ayuda de dinámicas de interiorización.
- Oración a través de música y danzas, así como de algún símbolo.
- Poner en la mesa de reunión biblia, una vela y un crucifijo.
- El rezo del padrenuestro en círculo, cogidos de la mano.
- Un canto a modo de himno de los Grupos de Jesús.
- La proclamación del evangelio de formas diversas: dialogado, bibliodrama…
Todo ello se considera muy importante para estar en presencia de Dios durante la reunión y más atentos a su Palabra.
12. ¿Queremos sugerir alguna aportación que pueda interesar a otros grupos para enriquecer su oración?
En las respuestas a esta pregunta se reiteran algunos elementos o recursos ya mencionados anteriormente. Lógicamente, se suele recomendar aquello que a cada grupo le ayuda en su experiencia de oración. Reunimos a continuación, varias de estas sugerencias:
- Lo importante es responder a las propias necesidades de cada grupo en cuanto a la oración
- Tomar conciencia de la importancia que tiene la oración de inicio para prepararnos a la reunión, y al final para poder hacer viable el compromiso personal y grupal.
- Nos ayuda mucho empezar con una pequeña relajación y silencio con la ayuda de alguna frase que nos toque.
- Cuidamos los tiempos de silencio y oramos por las compañeras y familiares que nos van dejando.
- Nos dan muy buen resultado las danzas contemplativas, que nos llevan a orar con el cuerpo y nos gustan mucho.
- Utilizar alguna canción o videoclip de youtube.
- Encender una vela como símbolo de la Luz de Cristo en nuestro encuentro, y también de las peticiones que ponemos en manos de Dios.
- Utilizar la música, los cantos.
- En la oración del final escribimos cada uno en un papel la necesidad por la que quiere pedir en esa semana; se juntan y cada uno se lleva uno de esos papeles como compromiso.
- Cerrar cada etapa con una celebración que recoja y evalúe los objetivos propuestos y que haga puente con la siguiente etapa.
- Hemos hecho un grupo de WhatsApp que nos ayuda a estar en contacto y a compartir reflexiones, oraciones…