EDUCAR EN LA FE EN NUESTROS DÍAS
El pasaje de Lucas termina diciendo: «El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él».
Cuando hablamos hoy de «educar en la fe», ¿qué queremos decir? En concreto, el objetivo es que los hijos entiendan y vivan de manera responsable y coherente su adhesión a Jesucristo, aprendiendo a vivir de manera sana y positiva desde el Evangelio.
Pero hoy día la fe no se puede vivir de cualquier manera. Los hijos necesitan aprender a ser creyentes en medio de una sociedad descristianizada. Esto exige vivir una fe personalizada, no por tradición, sino fruto de una decisión personal; una fe vivida y experimentada, es decir, una fe que se alimenta no de ideas y doctrinas, sino de una experiencia gratificante; una fe no individualista, sino compartida de alguna manera en una comunidad creyente; una fe centrada en lo esencial, que puede coexistir con dudas e interrogantes; una fe no vergonzante, sino comprometida y testimoniada en medio de una sociedad indiferente.
Esto exige todo un estilo de educar hoy en la fe donde lo importante es transmitir una experiencia más que ideas y doctrinas; enseñar a vivir valores cristianos más que el sometimiento a unas normas; desarrollar la responsabilidad personal más que imponer costumbres; introducir en la comunidad cristiana más que desarrollar el individualismo religioso; cultivar la adhesión confiada a Jesús más que resolver de manera abstracta problemas de fe.
En la educación de la fe, lo decisivo es el ejemplo. Que los hijos puedan encontrar en su propio hogar «modelos de identificación», que no les sea difícil saber como quién deberían comportarse para vivir su fe de manera sana, gozosa y responsable.
José Antonio Pagola
ORAR CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO
Sagrada familia – B (lC 2, 22-40)
Evangelio del 27/dic/2020
Enlace del encuentro
Tema: Encuentro del 26 de diciembre de 2020
Hora: 26 dic 2020 08:45 PM Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/86308595679?pwd=QjRPeXIwcFFaRnNKY0ZqbUpJQVkxUT09
ID de reunión: 863 0859 5679
Código de acceso: 153762
Preparación para la escucha de la Palabra de Dios
(En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y toma aire varias veces profundamente.)
ORACIÓN INICIAL
Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer.
¡Oh Verbo! ¡Oh Cristo!
¡Qué bello eres! ¡Qué grande eres!
¿Quién sabrá conocerte? ¿Quién podrá comprenderte?
Haz, oh Cristo, que yo te conozca y que te ame.
Ya que tú eres la luz,
deja llegar un rayo de esta divina luz
sobre mi pobre alma,
a fin de que pueda verte y comprenderte.
Pon en mí una gran fe en ti,
a fin de que todas tus palabras
sean para mí otras tantas luces
que me iluminen y me hagan ir a ti, y seguirte,
en todos los caminos de la justicia y de la verdad.
¡Oh Cristo! ¡Oh Verbo!
Tú eres mi Señor y mi solo y único Maestro.
Habla, yo quiero escucharte
y poner tu palabra en práctica.
Quiero escuchar tu divina palabra,
porque viene del cielo.
Quiero escucharla, meditarla,
ponerla en práctica,
porque en tu palabra está la vida,
la alegría, la paz y la felicidad.
Habla, Señor, tú eres mi Señor y mi Maestro
y no quiero escucharte sino a ti.
Antoine Chevrier,1826-1879
SALUDO y PRESENTACIÓN
¿Cómo y en qué estamos? (semana pasada)
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA
54 JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
http://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/peace/documents/papa-francesco_20201208_messaggio-54giornatamondiale-pace2021.html
ACERCAMIENTO AL EVANGELIO DEL DOMINGO
(En casa)
Santo evangelio según San Lucas (2, 22-40)
Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
https://conferenciaepiscopal.es/biblia/lucas/#cap2
Cuando se cumplieron los días de su purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor,
de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor»,
y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él.
Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor.
Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley,
Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, según tu promesa, | puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones | y gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción
y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada,
y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día.
Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.
(SILENCIO)
Comentarios de referencia
Antonio Pagola
https://www.gruposdejesus.com/sagrada-familia-b-lucas-222-40-7/
ASOCIACIÓN DE SACERDOTES DEL PRADO
http://sacerdotesdelprado.org/images/articulos/Lc2_22_40.pdf
LLAMADAS A LA ACCIÓN DE GRACIAS, PETICIONES Y COMPROMISOS, …
(trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio?
(SILENCIO)
¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, acción de gracias, peticiones, … para poner en marcha el proyecto de «Discípulos Misioneros».
(SILENCIO)
Oración de los Fieles
En esta fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret, oremos a Dios nuestro Padre como una familia de hijos e hijas de Dios. A cada petición responderemos:
R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
Por la Iglesia, familia de Dios, para que siga defendiendo el respeto a la vida, el llamado a la fidelidad y al amor, y lo sagrado del vínculo matrimonial, roguemos al Señor.
Para que haya madres como María, con corazón afectuoso y espíritu de servicio; madres que sigan cuidando a sus hijos y enseñándoles los grandes valores cristianos, como la generosidad y el amor, roguemos al Señor.
Para que haya padres como José, laborioso, sacrificado y servidor de Dios; padres que preparan a sus hijos a ser adultos libres y responsables, roguemos al Señor.
Por las parejas que viven juntos, pero como extraños, para que se descubran unos a otros con paciencia, perdón y confianza mutua, roguemos al Señor.
Por los hijos, para que, conforme crecen, aprecien a sus padres y les sean agradecidos; por los abuelos, para que los hijos y nietos les ayuden y les amen en el atardecer de su vida, roguemos al Señor.
Por todos nosotros, reunidos todos juntos como hermanos en la Eucaristía, para que sepamos compartir unos con otros nuestras vidas y preocupaciones como una familia grande y llena de cariño y afecto, roguemos al Señor.
Señor Dios nuestro, Jesús creció en una familia humana. Que María y José nos enseñen a permitir a Jesús crecer en nosotros, pues él es nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.
PADRENUESTRO
Orar en silencio, al final quién quiera puede resaltar alguna de las frases que más le haya tocado su corazón
ORACIÓN FINAL CON MARÍA
¡Madre, ayuda nuestra fe!
Abre nuestro oído a la palabra, para que reconozcamos la voz de dios y su llamada.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que Él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, TU Hijo, nuestro Señor.
LITURGIA DE LA PALABRA DEL domingo
https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/liturgia-del-domingo
información, RUEGOS Y PREGUNTAS
000discipulosmisioneros@gmail.com
PAZ Y SALUD