Queridos compañeras y compañeros de los Grupos de Jesús.
Nuestro grupo Valle Elda os hace llegar la reflexión del primer tema de apertura de la cuarta etapa del proceso de Grupos de Jesús, titulada «Rasgos de Jesús», en la que empezamos a ver «el rostro y el corazón de un Dios humano».
Compartimos con ustedes las conclusiones y comentarios que hemos resumido en el tema 16, «El hombre curado en sábado». Este tema nos lleva a una conclusión, que puede crear confusión: “Para Dios lo primero no es la religión, sino la vida”. Jesús nos está hablado de la salvación.
En la reunión que tuvimos en el grupo, expresamos y llegamos a la conclusión de las siguientes ideas:
Poner a la otra persona en el centro, como protagonista.
Jesús nos exige la renuncia a nosotros mismos.
A cada uno le da lo que cada uno necesita.
A Dios hay que llamarlo y preguntarnos: ¿qué haría Jesús en nuestro lugar? Pensamos que cuanto más cerca nos encontremos de Jesús, más fácil será saber lo que debemos hacer.
En la conclusion del comentario nos dice Pagola que Dios quiere ver a las personas erguidas y de pie, no paralizadas, sino llenas de vida; y así pensamos que queremos estar nosotros: siempre en pie y esperando la voz de Dios, en pie con todos nuestros sentidos y facultades cada día más agudizados para servir al Señor a través de los hombres, de todas las personas necesitadas de atención, de salud y sobre todo de amor.
También pensamos encarecidamente que a Jesús no hay que interpretarlo sino más bien imitarlo y vivirlo en nuestro interior, al mismo tiempo de gozar la libertad de sentir y vivir al Señor, siendo conscientes de que la frase que nos dijo y su actuación en el momento fue la puerta al entendimiento: «No es el hombre para el sábado sino el sábado para el hombre”. Grandiosa frase para calar en los corazones de los que escuchan al Señor.
Queremos terminar dando las gracias por la convivencia que tuvimos en este comienzo de la cuarta etapa: al padre Francisco Carlos, a las Hermanas de Betania por un entorno muy especial y con muchísima presencia eucarística, el Santuario de Nuestra Señora de Orito y, sobre todo, a nuestros coordinadores Javier, Anabel y Rosa por su buen hacer y predisposición, por la evangelización hacia todo el grupo.
¡Que el Señor siga uniendo en oración a este grupo de Jesús valle Elda!
Un gran saludo,
Fran, Grupo de Jesús «Valle de Elda»