Los materiales de profundización son una serie de comentarios breves e ideas sueltas que se ofrecen como ayuda para profundizar en cada uno de los temas del proceso de Grupos de Jesús.
Lo ideal es poderlos leer y meditar una vez que ya se ha trabajado en el grupo el tema al que estén referidos, en este caso, el tema 15, o al menos con posterioridad a haber realizado la primera reunión (Acercamiento al evangelio), de modo que estas ideas y reflexiones compartidas no distorsionen ni metan ruido en nuestra propia reflexión y meditación personal y grupal.
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús
EL GOZO DE SABERSE PERDONADO
Estoy convencido de que la experiencia del perdón es una de las más fundamentales para crecer como persona. El que no conoce el gozo de saberse perdonado corre el riesgo de vivir «huyendo» de sí mismo, sin bajar nunca al fondo de su corazón, sin saber dónde encontrar fuerza para vivir de manera más limpia y gozosa.
José A. Pagola, Creer, ¿para qué?, 126
HUMILDAD Y MISERICORDIA
Rescatemos como palabras clave la humildad y la misericordia. La primera nos hace ver lo pequeños e insignificantes que somos y la segunda nos da la esperanza de que, aún en nuestra pequeñez, Jesús nos busca, nos escucha, incluso cuando no sabemos nada de religión y espiritualidad.
Grupo Virtual de Jesús “Betania”
APRENDER DE NUESTROS ERRORES
Nuestra reunión coincidió con las noticias sobre el abordaje de los casos de abusos y reflexionamos bastante al respecto, compartiendo enojos, dolores y decepciones, pero sabiendo que aún hay mucho para rezar, hacer, aprender de esta crisis profunda, para salir fortalecidos como creyentes y como iglesia.
Grupo Virtual de Jesús “Camino de Emáus”
DÓNDE SE MANIFIESTA EL AMOR DE DIOS
Esta parábola que nos narra el Evangelio es, de por sí, aplicable no solo a nuestra vida cristiana personal, sino también a la comunidad eclesial en general. Vemos que estamos acomodados en las sillas del templo, olvidándonos de que Jesús habita de manera especial en el hermano enfermo, en el excluido, en el desempleado, en el alcohólico, en el maltratado, en el abandonado.
Grupo Virtual de Jesús “Effetá”
ABANDONAR UNA ACTITUD MERCANTILISTA
Es complicado despojarnos del todo de esa idea subconsciente y quizá grabada a fuego por la educación que hemos recibido de que Dios prefiere más a unos que a otros. ¿Verdad que estamos aprendiendo que nos mira a todos por igual? ¿Verdad que no rechaza a nadie?… Está claro que tenemos trabajo por delante en tomar conciencia de ello en todo momento en nuestra vida y será un bonito reto hacer que se note.
Nuestra conversión personal se encamina, en primer término, en la actitud que tenemos al orar ante Dios, en la búsqueda de la humildad y la confianza, sencillos como niños, huyendo de la actitud mercantilista de intercambio de buenas obras por favores divinos. Además, queremos superar el juicio a los demás y cambiar los cristales de nuestras gafas mentales para ver mejor tanta maravilla que nos rodea.
Grupo Virtual de Jesús “En camino”
PERCIBIR SU INMENSA MISERICORDIA
Me siento enormemente feliz de ser hijo de Dios y percibo su inmensa Misericordia. Eso hace que me parezca al recaudador. Tengo tantos motivos para agradecer al Padre por su misericordia, que esta gratitud lleva consigo dolor cuando veo que le fallo, cuando dudo, cuando veo el dolor de mis hermanos que sufren la injusticia social de este mundo y yo sin poder hacer nada para aplacar ese dolor.
Grupo Virtual de Jesús “Tabor”
NECESITADOS DE PERDÓN Y COMPASIÓN
La conclusión de Jesús me recuerda otra parte de la Escritura donde dice «un corazón contrito y humillado, Dios no lo desprecia». El que se reconoce débil y necesitado de perdón y compasión, es mirado con Amor por el Padre bueno que siempre vela por nosotros.
En cambio, los soberbios cumplidores de la ley que sienten que todo se les debe y que no necesitan perdón, no están preparados para recibir el Don de Dios.
Grupo Virtual de Jesús “Misericordia”
NUESTRA CONFIANZA EN EL AMOR DE DIOS
Lo que realmente cuenta es nuestra postura frente a Dios, nuestra confianza en Él y en su amor y compasión ante la debilidad del ser humano y su arrepentimiento sincero.
Dios no mira las etiquetas que ponemos nosotros a los demás, sino que busca en el corazón la buena intención, la humildad, el arrepentimiento.
Grupo Virtual de Jesús “Maranatha”
¿DIGNOS DE DIOS?
Yo no sé si soy tan digna de Dios. Trato de buscarlo, trato de encontrarlo en las personas que hacen tanto daño: los asesinos, violadores, ladrones, secuestradores… ¿Por qué son así? ¿Porque no recibieron amor y fueron violentados, abusados, maltratados? ¿Cuánta culpa tienen? ¿Será posible que algún día sientan que Dios los ama si siempre han recibido sufrimiento?
Grupo Virtual de Jesús “Caná”
RECONOCER NUESTRA PEQUEÑEZ
Una serie de normas cumplidas a rajatabla (las que sigue el fariseo) no llevan a Dios. Sin amor no somos nada.
Reconocer nuestra pequeñez es el primer paso a tener en cuenta en este camino que estamos recorriendo. No nos resulta difícil sentirnos a veces mejores que los demás y solemos juzgar fácilmente por las apariencias. Solo Dios sabe de la interioridad de cada uno.
Grupo Virtual de Jesús “Galilea”
Con el tema 15 terminamos la tercera etapa con esta parábola, final de otras tres anteriores en las que se nos enseña cómo es Dios, cómo es el amor de Dios, cómo es la actitud de Dios con nosotros siempre. Y esta última es el broche final. Después de decirnos con la parábola del Padre Bueno que Dios nos espera siempre; con la de la oveja perdida, que Dios nos busca siempre; con las de los obreros que Dios nos elige siempre; ahora culmina Jesús su enseñanza sobre el Padre para animarnos a que tengamos confianza en Él, que nunca la perdamos, que nos sintamos criaturas en sus manos y nos dejemos amar.
Jesús dirige esta parábola a todos los que se creen mejores que los demás, justos, honrados y menosprecian a los demás.
El fariseo se presenta ante Dios altivo, soberbio, seguro de sí mismo. Da gracias por no ser como los demás. Se centra en sí mismo, sólo piensa en los demás comparándose con ellos, se cree mejor que nadie. No necesita de Dios.
El recaudador se mantiene lejos, humillado, no se atreve a levantar la vista, se reconoce pecador e implora compasión. Se ve necesitado de la salvación de Dios e implora su misericordia.
Dos formas diferentes de orar, de relacionarse con Dios y Jesús nos dice que el recaudador se fue justificado y el fariseo no.
No es el cumplimiento de la ley, atribuido como mérito nuestro, lo que nos salva, sino la misericordia y compasión de Dios. Dios nos escucha cuando invocamos su misericordia no cuando confiamos en nuestros méritos.
El fariseo no conoce la mirada compasiva de Dios. El recaudador se acogió a la misericordia de Dios y vuelve a su casa justificado.
Nos sentimos invitados a comunicar la Buena Noticia de Dios en la sociedad y en la Iglesia, a ser testigos de este Dios de misericordia entrañable, a vivir con una actitud de compasión hacia los demás que no juzga, excluye ni margina a nadie. A acercarnos a este Dios en la oración, a aprender a orar confiando en su misericordia y siendo conscientes que ahí cabemos todos sin excluir a nadie, a saber mirar a los demás como Dios los mira, a hacer creíble el Evangelio a través de nuestras vidas y palabras.
Grupo Magdala